“ Prefiero ser la viuda de un héroe y no la esposa de un cobarde”.
Dolores Ibárruri Gómez, nació en la aldea vasca de Gallarta, Provincia
de Viscaya, en España, el 9 de diciembre de 1895.Adquirió su apellido
dado que su padre, niño expósito, fue encontrado en la anteiglesia del
pueblo de Ibárruri. Fue hija, esposa y hermana de mineros, criada en el
seno de una familia conservadora, no pudo seguir la carrera docente por
falta de recursos y debió emplearse como doméstica.
La Pasionaria se casó en 1916 con un minero socialista quien fuera líder obrero: Julián Ruiz Gabiña, de quien aprendió los avatares de las luchas políticas. Ambos participaron en la huelga general de 1917 y adquirió ese mote ya que su primer artículo periodístico publicado en “El Minero Viscaíno” (1918) lo escribe para Semana Santa firmando con el seudónimo de “La Pasionaria”; es que Dolores era muy devota de la pasión de Jesús.
También trabajó en el periódico “Mundo Obrero” de Madrid. Al salir un día de su lugar de trabajo sufre su primera detención. En la prensa madrileña se destaca por sus artículos en defensa de la igualdad de la mujer. Dijo alguna vez: “Lucho por los derechos de las mujeres para demostrar que fueren de la condición que fueren, son seres libres para elegir sus destinos”. Sus artículos publicados en la prensa madrileña eran brillantes, al igual que su oratoria.
Integraba la Agrupación Somorrostro, dentro del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y producto de una gran escisión, la totalidad de sus componentes pasaron a formar parte del Partido Comunista Español hacia 1920. Ese mismo año fue nombrada miembro del Comité Provincial en Vizcaya.
La Pasionaria adquiere su esplendor político durante el período 1931- 1939, luchando en defensa de la Segunda República y en la Guerra Civil Española. Durante 1931 a 1933 actúa como diputada, siendo elegida por la región de Asturias y en junio de 1977, caído el gobierno de Franco durante la transición española de Adolfo Suárez, es elegida nuevamente diputada por el mismo distrito.
Fue repetidamente encarcelada por sus luchas y proclamas revolucionarias y por su participación en demandas obreras. El 16 de junio de 1936 en los albores de la guerra civil española, pronunció uno de los más brillantes discursos de su vida, denunciando maquinaciones fascistas y tentativas de golpes de estado contra la República.
Acabada la Guerra Civil Española, debió exiliarse (primavera de 1939) por espacio de 38 años. Fue Secretaria General del Partido Comunista Español en el exilio desde 1942 a 1960 año en que fue reemplazada por Santiago Carrillo. En el XVIII Congreso del Partido Comunista Español, realizado en el año 2005, fue elegida Presidente de Honor a Perpetuidad.
Autora de frases célebres tales como: “Un día la vida me golpeó tan fuerte que me enseñó a resistir” o aquella “El mejor guerrero no es el que triunfa siempre, sino el que vuelve sin miedo a la batalla”. También popularizó una frase que pertenecía a Emiliano Zapata: “Es preferible morir de pie que vivir de rodillas”. En una oportunidad pronunció una máxima también célebre: “Un día me falló quien menos pensaba y entendí que las palabras hay que cumplirlas y de los actos hacerse cargo”.
En la ciudad de Bilbao se erigió un monumento a su memoria. Santiago Carrillo dijo de ella: “Pensó en hacerse maestra y terminó siéndolo de millones de seres”. Finalmente Dolores Ibárruri Gómez “La Pasionaria”, quien había vuelto de su largo exilio a España el 13 de mayo de 1977, falleció en Madrid el 12 de noviembre de 1989 y sus restos descansan en el cementerio de La Almudena.
La Pasionaria fue un símbolo de la lucha revolucionaria de España, comprometida con la defensa de la Segunda República, con la reivindicación de los derechos de la mujer. Más allá que uno pueda o no compartir sus posiciones ideológicas, es un ejemplo de coherencia, de fidelidad a un ideario, de trayectoria ética y desinteresada. Un verdadero paradigma para generaciones postreras.
Fuente: La Opinion
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