Pamplona-Iruña, capital antifranquista

El impulso de nueve ciudades a las querellas contra las atrocidades de la dictadura confirma la inutilidad de los esfuerzos del Estado por ignorarlas o condenarlas al olvido. Porque la memoria no puede ni debe prescribir.

la celebración hoy en Pamplona-Iruña de una conferencia con delegaciones de Vitoria-Gasteiz, Madrid, Barcelona, Zaragoza, A Coruña, Valencia, Cádiz y Rivas para coordinar las querellas contra los crímenes el franquismo que se están investigando constituye la prueba efectiva de la inutilidad de los esfuerzos desplegados en el Estado español para tratar de dejar en el abyecto olvido los desmanes de la dictadura golpista. No se trata únicamente de la supuesta caducidad de las atrocidades franquistas, que responden a la definición de lesa humanidad especificada en el Estatuto de Roma -que el Estado español ratificó y en vigor hace ya 14 años- y del que se desprenden las actuaciones de la Corte Penal Internacional, sino también de la incapacidad para anular de forma infame la memoria de las víctimas y sus familias. Allegados que hacen lógica causa del principio básico de que la exigencia de justicia universal no puede estar ceñida a plazos con el apoyo de la mayoría social, explicitada a través de sus representantes políticos. 

Si hace apenas unos días los jueces recordaban a la Fiscalía General del Estado que no es competente para decidir sobre la toma de declaración de los querellantes en el procedimiento abierto por la magistrada argentina Servini, dejando en evidencia la pretensión del Ministerio Público de evitarlas a través de una instrucción de obligado cumplimiento -enviada a los fiscales en la línea del ideario del PP-, los nueve ayuntamientos reunidos hoy en la capital navarra van a proclamar que la promoción de las querellas no se basa en un afán de revancha, sino en “la exigencia humana de verdad, justicia y reparación”. 

Un trato pendiente por ejemplo para las 306 personas asesinadas y las 1.014 presas por el cruel régimen franquista en Pamplona-Iruña, de acuerdo el informe pericial de la UPNA que cimentará las acciones judiciales del consistorio en demanda de la asunción de responsabilidades por los dirigentes de la dictadura y, subsidiariamente, por el Estado español. Una iniciativa más que pertinente porque, incluso más de cuarenta años después de otros tantos de infausto franquismo, el Gobierno de Rajoy va a continuar ignorando aquellas dramáticas injusticias -que el PP como mínimo disculpa deslegitimando la República-, como si la memoria pudiera prescribir y las víctimas del totalitarismo falangista hubieran merecido el inmenso daño padecido.  

0 comentarios: