En tan solo unos días el Rey facilitará una venta de armas a Arabia
Saudí contraria a la legislación en exportaciones de material de
defensa. Felipe VI encabezará una delegación gubernamental al reino
saudí para conseguir la firma del contrato de compraventa de 5 corbetas
Avante de Navantia a la fuerza naval de Arabia Saudí.
Las corbetas Avante son buques de guerra con capacidad para el
aterrizaje y transporte de helicópteros de combate, cuentan con un
sistema de combate integrado, cañones de diverso calibre, dirección de
tiro, sistema de misiles SAM con 1 lanzador vertical de 8 celdas,
sistema de misiles SSM con 2 lanzadores cuádruples, torpedos ASW con 2
lanzadores triples y elementos de guerra electrónica. Sus
características hacen que estos buques de guerra tengan una utilidad
evidente para los escenarios bélicos en los que está actualmente o pueda
estar inmerso en un futuro Arabia Saudí.
Arabia Saudí es uno de los actores principales en el conflicto armado
en Yemen, que ha generado una reacción del Parlamento Europeo en su resolución 2016/2515(RSP) de 25 de febrero en la que de manera
mayoritaria se denunció que la intervención Saudí en Yemen ha incluido
el uso de las prohibidas bombas de racimo, constituye una amenaza a la
paz y seguridad internacionales y ha causado cerca de 6.000 muertes, la
mitad de ellas civiles. Esta resolución hace hincapié en que la actual
crisis en Yemen es resultado obviamente del conflicto preexistente y de
los bombardeos de la aviación saudí, mostrando especial preocupación por
el bloqueo naval que la Armada saudí ha impuesto a Yemen.
Es evidente, por tanto, que las corbetas Avante de Navantia serán
utilizadas por Arabia Saudí para incidir en su estrategia bélica en el
conflicto de Yemen o en cualquier otro de la región donde la monarquía
saudí adopta una estrategia de agresividad militar para sus objetivos de
política exterior. Oriente Medio es una de las regiones con mayores
cotas de armamentismo e inestabilidad, donde la paz y la seguridad se
ven continuamente puestos en riesgo.
Las corbetas Avante de Navantia se incluyen en la Categoria 9: buques
de combate, de material de uso militar de la UE y de España. Todos los
productos que aparecen categorizados por la Ley 53/2007 sobre el control
del comercio exterior de material de defensa y de doble uso y por la
Posición Común de la UE deben seguir un proceso de autorización o
denegación en base a ocho criterios que tienen el objetivo de evitar las
exportaciones de material de defensa a países en los que este pueda ser
utilizado para generar situaciones de violencia o inseguridad. En el
caso de la venta de estas 5 corbetas (y cualquier otro armamento) a
Arabia Saudí, parece evidente al menos el incumplimiento del criterio 2
(respeto de los derechos humanos y del Derecho Internacional
Humanitario), del criterio 3 (existencia de tensión o conflicto armado) y
del 4 (estabilidad y seguridad regionales).
La visita ya programada del Rey indica que con toda probabilidad el
Gobierno español ya ha autorizado la venta de estos buques de guerra al
ejército saudí. La JIMMDDU (Junta Interministerial de Material de
Defensa y Doble Uso), que es el organismo gubernamental que se encarga
de la autorización o denegación de exportaciones de material de defensa,
se debe haber reunido recientemente. Todo indica que sus expertos, en
el momento de evaluar si en Arabia Saudí son vulnerados los derechos
humanos, si existe tensión o conflicto armado o si afecta a la
estabilidad de la región, hayan considerado que Arabia Saudí es el
adalid de los derechos humanos y Oriente Medio un remanso de paz.
La JIMMDDU tiene un criterio que puede definirse de cualquier modo
menos independiente, neutral, objetivo e imparcial. La nula credibilidad
de la JIMMDDU no es nueva. Cada año España autoriza la venta de armas a
un buen número de países que a ojos de cualquier entendido en paz y
seguridad incumplen radicalmente la legislación sobre exportaciones de
armas.
¿Por qué vende España armas a Arabia Saudí a sabiendas de que es
ilegal y de que supondrá mayor violencia, inestabilidad e inseguridad en
la región y en concreto en la guerra de Yemen?
Porque las decisiones de la JIMMDDU responden únicamente a criterios
políticos. La ley sobre exportaciones de armas ni siquiera la hayan
enviado en los “documentos adjuntos” a la convocatoria de orden del día
de la reunión en la que aprobaron la venta de buques de guerra a Arabia
Saudí. Entonces, si la decisión de la venta de armas españolas es
política, nos preguntamos pues para qué sirve la JIMMDDU.
En el caso de Arabia Saudí responde a intereses geoestratégicos,
energéticos, a intereses concretos de grandes empresas españolas con
millonarios contratos en territorio saudí, con una miope visión de la
oposición política y social que muestra una vez más sus incoherencias
cuando en Cádiz y Ferrol defienden y se manifiestan por la producción de
buques de guerra y por otro lado dicen ser defensores de los derechos
humanos y la paz mundial.
En definitiva, es un escándalo político de primer orden que a día de
hoy España autorice la venta de armamento a Arabia Saudí, desoyendo el
debate que en Europa hay actualmente sobre la pertinencia de seguir
armando al ejército saudí.
Es especialmente escandaloso que esta más que evidente ilegalidad se
haga con el consentimiento y protagonismo del Rey Felipe VI,
facilitador, como su padre, de contratos militares.
Es, no por esperado, menos reprobable, la irresponsable decisión del
Gobierno español de continuar armando a un agresivo ejército como el
saudí, responsable de la muerte de miles de civiles en la guerra de
Yemen.
Es particularmente triste que todo ello se lleve a cabo con la
complicidad de sindicatos y partidos de izquierda locales que no parecen
ser capaces de construir una alternativa laboral a los trabajadores de
Navantia que no implique la fabricación de armas.
Fuente: centredelas.org
Artículo publicado en Publico.es
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